«La apuesta por la tecnología y la innovación que hace Global Spedition ha facilitado la labor del equipo de taller a a hora de hacer reparaciones. Esto contribuye enormemente a lograr el principal objetivo de la empresa: la excelencia en el servicio al cliente«
Emilio Álvarez, Jefe de taller de la base de Zaragoza
Emilio es el compañero con más antigüedad en Global Spedition, pues lleva desde 1985 solucionando los problemas que aparecen en nuestros equipos de trabajo. Pese a que hoy es el más indicado para solucionar cualquier problema mecánico, la experiencia y el aprendizaje han sido progresivos: “Llegué a lo que entonces se llamaba Transportes Ángel Equiza sin saber lo que era una llave inglesa, pero gracias a la gente que me rodeaba pude formarme y mejorar hasta llegar donde estoy a día de hoy”.
Emilio, responsable de un equipo entero de trabajadores, tiene claros los valores a inculcar: “Animo a los compañeros a consultar todas las dudas que tengan, a implicarse en el trabajo y en la empresa. Es importante valorar la empresa como si fuese propia, es la mejor manera de dar el máximo de uno mismo”.
Lo que más engancha a Emilio a su trabajo son las reparaciones de las cisternas: “Me encanta reparar las cisternas, explorarlas y conocerlas a fondo”. Los avances tecnológicos del sector, de los que Global Spedition se mantiene a la vanguardia, cambian constantemente el trabajo que se hace en el taller, por lo que nunca se deja de aprender. “Los avances tecnológicos que implantamos hacen que el trabajo de reparar una cisterna no tenga nada que ver con lo que era hace unos años”, argumenta.
Si miramos a Emilio a lo largo de los años, es difícil verlo sin el mono de trabajo de la empresa, pero si tratamos de mirar al futuro, él mismo nos lo desvela: “Si mi salud me respeta, mi ilusión sería jubila
rme en Global Spedition. Sin embargo, mi familia me dice que ni siquiera la jubilación servirá para sacarme de aquí” comenta riéndose. Aunque el trabajo ocupa gran parte de su tiempo, también disfruta enormemente del tiempo de calidad con su familia y amigos: “Me gusta mucho salir los sábados con los amigos. También, siempre que puedo, me encanta ir a ver a mi hijo jugar sus partidos de fútbol”.
Emilio ha visto crecer a la empresa prácticamente desde sus inicios, y si habla del futuro que le espera lo tiene claro: “Cumplimos como debemos con el servicio que brindamos al cliente, por lo que, si seguimos por este camino, seguiremos creciendo”.